lunes, 16 de noviembre de 2015

denuncia: desalojo de "el oasis", medellín


INFORME URGENTE: SITUACION BARRIO OASIS, EXTENSION DEL ASENTAMIENTO MORAVIA, MEDELLIN
NOVIEMBRE 2015

180 familias asentadas en un predio contiguo al barrio de Moravia en la Ciudad de Medellín corren el severo riesgo de ser desalojadas el día miércoles 18 de noviembre. El Oasis es un asentamiento cercano a las avanzadas obras del puente de Madre Laura, proyectado como el mayor puente urbano de Colombia. 36 familias recibieron notificaciones escritas en la primera semana de noviembre del 2015, donde se les conminaba a abandonar el lugar en tres días, caso contrario se recurriría a las fuerzas del orden para remover sus viviendas.

Meses atrás el municipio recorrió el barrio para realizar un censo (a través del ISVIMED) con la supuesta intención de entregarles ayuda. Sin embargo, ese censo fue el utilizado para notificar el desalojo y para llamar familia por familia a presentarse a inspección de policía donde buscaban persuadirlos de que se retiraran por sus propios medios previendo las consecuencias del uso de la violencia, en caso de resistirse, sin aportarles solución habitacional alguna.
Realizamos entrevistas a 25 familias entre los días 15 y 18 de noviembre. La mayoría de ellas fue a familias desplazadas por el conflicto interno de este país, en algunos casos dos o tres veces, ya que en los lugares donde se había trasladado volvieron a ser víctimas de violencia o amenazas. En casi todos los casos asesinaron a uno o más miembros de su familia. Provienen de diferentes localidades del Departamento de Antioquia o aledaños, y, en menor medida, de asentamientos cercanos. Algunos de ellos incluso habían recibido una vivienda de interés social en conjuntos en altura en la periferia de Medellín, como Ciudadela o Pajarito, de donde fueron desplazados por la violencia urbana.
Conformaron el barrio hace aproximadamente un año, en algunos casos algo más. Construyeron sus viviendas con madera o material desechado. Llegaron a la ciudad sin recursos, ya que debieron dejar todo en horas o pocos días. En sus relatos nos explicaron que en los lugares de origen cultivaban fincas pequeñas, algunas de autosubsistencia. Otros tenían pequeños comercios en pueblos o ciudades pequeñas. En la ciudad de Medellín, muchos de los pobladores no obtienen empleo ya que su experiencia en el trabajo rural no se adapta a la demanda laboral

Muchas de las familias cuentan con una jefa de hogar mujer, ya que sus parejas fueron asesinadas o se encuentran separadas. Predomina la población afrodescendiente. Muchos de estos habitantes vivían en Moravia en arriendo pero no están en condiciones de poder abonarlo, por eso se sumaron a la invasión. Otros llegaron directamente a Oasis. A esto se suma que un grupo de familias cuyas viviendas fueron incendiadas en el año 2007 y no han recibido ayuda alguna por parte de la Alcaldía, pese al compromiso asumido por el gobierno local y contar con credenciales de su condición de damnificados. Varias de las personas entrevistadas presentan alguna discapacidad, así como muchos de los niños, lo que agrava la precariedad de su situación habitacional. La ubicación del barrio es estratégica para sus labores de venta ambulante o servicio doméstico y para el acceso a servicios de salud y educación, por lo que ponderan positivamente la localización.

Se trata de familias que han perdido hijos, hermanos, esposos o padres, asesinados, o que han sido amenazados de muerte y confiscados sus recursos tanto provenientes del campo como del comercio. En otros casos entrevistamos a mujeres víctimas de la violencia sexual, con hijos que se encuentran totalmente desamparadas. También viven allí personas ancianas sin seguridad social.

Los desalojos forzosos constituyen graves violaciones de derechos internacionalmente reconocidos, en particular los derechos humanos a una vivienda adecuada, a la alimentación, al agua, a la salud, a la educación, al trabajo, a la seguridad de la persona, y a ser protegidos de tratos crueles, inhumanos y degradantes. Los desalojos forzosos intensifican la desigualdad, los conflictos sociales y la segregación, que invariablemente afectan a los sectores de la sociedad más pobres, más vulnerables social y económicamente, especialmente a las mujeres, a los niños, a las minorías y a los pueblos indígenas. El desalojo forzoso desmantela las tramas sociales, económicas y culturales que toman meses, años y hasta decenios construir, destruyendo el sustento, los rasgos idiosincráticos, la comunidad y los hogares de millones de personas en todo el mundo. La población de El Oasis, que hoy está siendo amenazada ya sufrió repetidas veces el padecimiento de ser desplazada. Es menester que el Estado garantice el derecho de todo habitante a contar con una vivienda digna y segura, por lo que solicitamos el inmediato cese de la orden de desalojo sin solución habitacional que pesa sobre este conjunto de familias.

Cristina Cravino / ICO - UNGS // Pablo Vitale / IIGG-UBA / ACIJ

Adhieren:
Coalición Internacional para el Hábitat, Oficina para América Latina (HIC-AL)
Área de Estudios Urbanos- Instituto de Investigaciones Gino GermaniGermani, Universidad de Buenos Aires
ACIJ - Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia
Centro Habitat Inclusivo, Instituto de la Espacialidad, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires
Centro de Investigaciones en Políticas Sociales Urbanas, Universidad Nacional de Tres de Febrero
Dirección de Hábitat de la CTA Capital
Revista Café de las ciudades
Centro de Estudios y Acción por la Igualdad / Colectivo por la Igualdad
Red Nuestras Ciudades
Colectivo de psicología política latinoamericana - Uruguay
Grupo de Investigación "Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad" en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá

María Mercedes Di Virgilio (Secretaría de Altos Estudios FSOC - UBA), Carla Rodríguez (AEU-IIGG-UBA), Luján Menazzi (AEU-IIGG-UBA), Javier Fernádez Castro (CHI-FADU-UBA), Pedro Pírez (CONICET/IEALC-FCS-UBA), Jorge Carpio (CEIPSU/ UNTREF), Vilma Paura (CEIPSU/ UNTREF), Clara Irazabal (Latin Lab Director, Columbia University), Jaime Erazo (Colmex), Daniela Gargantini (CONICET-UCC-UCSF), Silvia de los Ríos (CIDAP), Benjamín Nahoum (UdelaR), Fernando Ostuni (IIGG-UBA), María Cecilia Múnera López (UNAL), Graciela Mariani (RNC), Patricia Sanchez (Guayaquil), Carlos Alberto Torres Tovar (UNColombia - Colciencias), Eduardo Viera (UdelaR)


No hay comentarios:

Publicar un comentario